Sarampión
Esta enfermedad es causada por paramixovirus de Morbillivirus género. Se propaga a través de la respiración. Por ejemplo, si una persona infectada estornuda o tose, millones de pequeñas gotitas que salen contienen el virus. Si una persona sana entra en contacto con las gotitas de forma directa, o al tocar un objeto sobre el que aterrizaron y luego tocarse la boca o la nariz, él o ella se contraerá el virus. El virus del sarampión puede sobrevivir fuera del cuerpo, por ejemplo en superficies, durante varias horas. Una vez que el virus entra en el cuerpo, que comienza a multiplicarse en la garganta y en los pulmones, y luego se extiende por todo el cuerpo, que afecta a los pulmones y la piel. Una persona que ha contraído el virus es contagioso dos a cuatro días antes de que aparezcan los síntomas y cinco días después de que aparecen, lo que significa que en ese período de que puedan infectar a otras personas. No todo el mundo puede infectarse. En general, es casi imposible que las personas que han tenido sarampión de infectarse de nuevo. Esto es porque el cuerpo desarrolla inmunidad contra el sarampión, que protege a la persona virtualmente para siempre. Esta enfermedad es muy contagiosa. Se estima que una persona que no ha tenido la enfermedad tiene el 90 por ciento de probabilidades de infectarse si comparten la casa o espacio de trabajo con una persona infectada. Esta es la razón, se producen la mayoría de los casos de sarampión en los niños pequeños y rara vez en los adultos. En la mayoría de los casos de sarampión no requieren tratamiento específico. Los médicos recomiendan reposo en cama, dieta saludable y el exceso de medicamentos de venta libre para los síntomas, por ejemplo, el ibuprofeno o la aspirina para la fiebre y el dolor. Sin embargo, es posible que el sarampión causan complicaciones como neumonía, infecciones del oído, infecciones de los ojos y la grupa. Cuando esto sucede, es necesario consultar a un médico que le recete un tratamiento adecuado para la complicación específica. Las complicaciones más graves son raras, pero son posibles. La encefalitis como complicación del sarampión, que puede ser mortal, es responsable de cientos de miles de muertes en todo el mundo. El sarampión puede prevenirse con MMR (sarampión, paperas y rubéola). Esta vacuna se administra a los niños que tienen 18 meses, porque se cree que antes de esta edad que están protegidos por la inmunidad de la madre. La segunda vacunación se da entre cuatro y cinco años de edad, con el fin de aumentar la inmunidad. Esta vacuna es muy eficaz y generalmente seguro, aunque ha habido algunas especulaciones que lo vinculan con el autismo. No se han confirmado esas especulaciones.