Es muy común para desarrollar el estreñimiento durante el embarazo. Esto es debido a ciertos cambios fisiológicos que tienen lugar en el cuerpo de la madre. Este artículo le explica cómo se puede prevenir el estreñimiento durante el embarazo.
Embarazo induce muchos cambios fisiológicos y hormonales en el cuerpo. Algunos de estos cambios puede ser molesto, así, como el estreñimiento. Sin embargo, con la orientación y la información correcta, el manejo de este problema molesto es fácil. Antes de entrar en los detalles de las causas del embarazo, usted debe ser consciente del hecho de que: El estreñimiento durante el embarazo es un fenómeno común. No siempre es patológica. Las mujeres que han tenido enfermedades digestivas previas, como el síndrome del intestino irritable (SII), o con frecuencia sufren de estreñimiento son más propensos a desarrollar estreñimiento durante el embarazo. Sin embargo, aparte de esto, los siguientes factores pueden también causar estreñimiento durante el embarazo. El estreñimiento no afecta al bebé. Para la madre, el consumo de fibra, beber abundante agua y caminar suele causar alivio. Sin embargo, el estreñimiento ocasional puede ser indicativo de un problema subyacente más serio. No cabe duda de que casi todas las mujeres se desarrolla el estreñimiento durante el embarazo. Sin embargo, estreñimiento severo es mala señal para el bebé y la madre. Nunca ignore síntomas como estreñimiento severo, acompañado con la alternancia de diarrea, dolor abdominal y sangre o moco en las heces. Por otra parte, el estreñimiento implica forzar a ti mismo para un movimiento intestinal completa, lo que puede llevar a más problemas. Al pasar heces duras con frecuencia puede causar y empeorar las hemorroides (venas inflamadas alrededor de la región rectal). El sangrado rectal y la incomodidad extrema puede acompañarlos. Consulte con su médico inmediatamente si usted sufre de cualquiera de los síntomas descritos. El estreñimiento por sí sola es un problema muy preocupante y deprimente, y durante el embarazo, puede dar lugar a molestias extrema y malestar. Las complicaciones médicas surgen en muy raras ocasiones, pero todavía es importante saber cómo hacer frente a su situación con cuidado. Aquí hay algunos consejos eficaces. Consumir una dieta rica en fibra y fibra. Esto incluye los cereales de trigo integral, pan de salvado, legumbres (frijoles y guisantes), carne roja, verduras frescas, frutas y frutos secos. Para aquellos de ustedes que son extremadamente calculador, de 25 a 35 gramos de fibra cada día será suficiente. Sin embargo, consumir sólo fibras naturales: evitar los blancos, los cereales refinados y pasta. Por ejemplo, tomar una cucharadita de cáscara de psyllium (fibra natural) con agua tibia ayuda significativamente en las heces de ablandamiento. La planificación de comidas es esencial. Divida sus comidas entre los días. Coma comidas pequeñas y frecuentes en lugar de tres grandes. Además, “consumir una dieta rica en fibra” no significa sobrecargar su cuerpo con la fibra y sufren de diarrea y distensión abdominal excesiva. Tómese y periódicamente añadir fibra-alimentos a sus comidas. Una comida balanceada con porciones adecuadas de proteínas, hidratos de carbono y fibra es lo que tu cuerpo necesita en este momento. Trate de consumir por lo menos ocho vasos de líquido, preferentemente agua o jugo fresco, todos los días. Esto evita que las heces se vuelva demasiado duro y los mantiene en movimiento sin problemas a lo largo del tracto digestivo. Líquidos calientes ayudan, así, como un poco de leche caliente con miel o agua caliente con limón. Productos fermentados contienen cepas de bacterias que son beneficiosas para el tracto digestivo. Por ejemplo, el acidophilus probiótico, presente en el yogur, estimula la flora intestinal natural para descomponer los alimentos de manera más eficiente, ayudando a los movimientos intestinales. Ciertas vitaminas prenatales, los antiácidos y suplementos de calcio y hierro pueden causar o empeorar el estreñimiento. Pregúntele a su médico para obtener opciones alternativas, como los suplementos de multivitaminas y hierro de liberación lenta. Como se mencionó antes, cambios en la dieta pueden ayudar también.