Si no está seguro de dónde ir para obtener ayuda para la depresión, consulte las páginas amarillas bajo “salud mental”, “salud”, “servicios sociales”, “prevención del suicidio”, “servicios de intervención en crisis”, “líneas directas”, “hospitales” o “médicos” para los números de teléfono y direcciones.
A continuación se enumeran los tipos de personas y lugares que harán una referencia a, o proporcionar, servicios de diagnóstico y tratamiento. Los trastornos depresivos hacen que uno se sienta exhausto, inútil, impotente y sin esperanza. Estos pensamientos y sentimientos negativos hacen que algunas personas el deseo de rendirse. Es importante darse cuenta de que estas opiniones negativas son parte de la depresión y generalmente no reflejan con exactitud la situación. Pensamientos negativos desaparecen cuando el tratamiento empieza a hacer efecto. Mientras tanto: La cosa más importante que alguien puede hacer por la persona deprimida es ayudarle a que reciba un diagnóstico y tratamiento adecuados. Esto puede implicar alentar a la persona a permanecer con el tratamiento hasta que los síntomas comiencen a disminuir (varias semanas), o para obtener un tratamiento diferente si no ocurre mejoría. En ocasiones, puede ser necesario hacer una cita y acompaña a la persona deprimida al médico. También puede significar controlar si la persona deprimida está tomando medicación. La persona deprimida debe alentar a obedecer las órdenes del médico sobre el uso de los productos alcohólicos, mientras que en la medicación. La segunda cosa más importante es ofrecer apoyo emocional. Esto implica comprensión, paciencia, afecto y estímulo. Involucrar a la persona deprimida en la conversación y escucha con atención. No menosprecie los sentimientos expresados, pero señale la realidad y ofrezca esperanza. No ignore los comentarios acerca del suicidio. Informar a la terapeuta de la persona deprimida. Invite a la persona deprimida a caminar, pasear, al cine y otras actividades. Tenga cuidado insistente si su invitación es rechazada. Fomentar la participación en algunas actividades que antes le daban placer, como pasatiempos, deportes, actividades religiosas o culturales, pero no empuja a la persona deprimida a realizar demasiadas cosas demasiado pronto. La persona deprimida necesita diversión y compañía, pero demasiadas exigencias pueden aumentar los sentimientos de fracaso. No acuse a la persona deprimida de simular enfermedad o de la pereza, o él o ella puede esperar “para salir de ella.” Con el tiempo, con el tratamiento, las personas deprimidas no mejoran. Tenga esto en mente, y mantener tranquilizar a la persona deprimida que con tiempo y ayuda, él o ella se sentirá mejor.