Necrosis avascular de cadera es una de las causas más comunes de discapacidad osteomuscular. Es el resultado de la oferta de sangre disminuida a la cabeza del fémur, que conduce a la muerte del tejido óseo.
Puede haber pequeñas roturas en los huesos y en el estado avanzado de la cabeza del fémur puede colapsar dejando la articulación de la cadera no funcional. Los pacientes con necrosis avascular de la cadera pueden ser asintomáticos, para empezar, pero la condición progresa gradualmente conduce a la destrucción de las articulaciones que puede requerir el reemplazo total de cadera. Es una situación difícil en cuanto a diagnóstico y tratamiento se refiere. Causa fundamental de la necrosis avascular se reduce el suministro de sangre al hueso. Puede ser consecuencia de varias afecciones como el trauma, el estrechamiento de los vasos sanguíneos y la presión en el interior del hueso. Traumatismo en la cadera o el cuello del fémur puede dañar los vasos alrededor y el suministro de sangre disminuye. Cuando el suministro de sangre no es suficiente durante un período prolongado el tejido óseo muere y su integridad estructural normal es roto. Usos prolongados de consumo de corticoides y el alcohol son los principales factores de riesgo. Además hay muchos otros factores de riesgo de la siguiente manera: No existe una teoría única acordado que podría explicar el mecanismo de su desarrollo. Es más probable el resultado de la trombosis o embolización en el hueso. Significa pequeños desechos se acumulan en la zona afectada y bloquean el flujo de sangre. Otra teoría postula que la vasculitis, necrosis por radiación, o la liberación de sustancias vasoactivas como resultado en desarreglo estructural y vasculopatía. Otra explicación se aumenta la presión intraocious debido al agrandamiento de las células de grasa intramedulares u osteocitos conducen a cambios necróticos. En general se acepta que cada vez muchos factores contribuyen a la disminución del suministro de sangre, necrosis y colapso de la cabeza del fémur. Todos los factores responsables de la necrosis avascular de la cadera pueden estar situados en dos localizaciones anatómicas a saber. intravascular y extravascular. Puede afectar a un área pequeña en el hueso y puede pasar inadvertida y en el otro extremo que puede destruir la totalidad de la articulación. El dolor y la restricción de movimientos son dos síntomas principales de la necrosis avascular de la cadera. El dolor puede permanecer confinada a la articulación o puede irradiarse hasta la ingle, el muslo o la rodilla. Según avanza la enfermedad puede haber cojera al caminar y rigidez. También pueden permanecer asintomáticos, especialmente en las primeras etapas de la enfermedad. En el dolor en etapa avanzada puede estar presente incluso en reposo y el paciente puede no ser capaz de caminar en la extremidad afectada. En el diagnóstico de la necrosis avascular de la cadera la historia y el examen físico son el primer paso. En los casos compatibles con la necrosis avascular, es necesaria una evaluación a fondo de perfil del paciente, incluida la ocupación, los hábitos, la presencia de uno o más factores de riesgo. De rayos X y resonancia magnética juegan un papel importante y gammagrafía ósea también pueden utilizarse pero la RM ha demostrado ser superior a la gammagrafía ósea. De rayos X puede ser normal en la etapa temprana, pero en la etapa posterior que muestra cambios en el hueso claramente. La RM es más sensible y puede detectar la enfermedad en su etapa temprana. La condición sigue deteriorándose si no se trata. El hueso se vuelve frágil y puede llegar a colapsar. Los síntomas empeoran con el tiempo. Asimismo, se restringe aún más el movimiento debido al dolor asociado y daño estructural. Dentro de dos a cinco años la condición llega a ser muy severa y la discapacidad termina por establecerse. El tratamiento de la necrosis avascular de la cadera está dirigido generalmente a la prevención de la pérdida adicional y la función tanto como sea posible en restaurarla. La extensión del daño óseo determina el tratamiento. En el paciente primeras etapas pueden beneficiarse de un tratamiento conservador, pero la intervención quir