La eyección de fluido de la uretra de la mujer durante el orgasmo se define popularmente como la eyaculación femenina o como “chorros” o “brotes”. Se ha sugerido que el punto de Grafenberg, o “punto G” juega un papel principal en la consecución de la eyaculación femenina.
Es un hecho interesante que no sólo el mecanismo, sino también la existencia de la eyaculación femenina y el punto G han sido poco investigados hasta hace poco. La mayoría de los estudios que se ocupan de estas cuestiones se basan principalmente en informes subjetivos de un pequeño número de mujeres. Hoy en día, hay una base más completa de conocimiento disponible sobre este tema, pero una gran cantidad de opiniones controvertidas están todavía presentes. Ha habido debates durante décadas, si existe una diferencia entre la eyaculación femenina y de chorros. De aspecto anatómico y fisiológico, la eyaculación femenina se considera que es la expulsión de líquido blanco similar a la secreción vaginal normal durante el orgasmo. Algunos de los científicos sugieren que este líquido tiene una composición similar al semen masculino y que es producido por las glándulas de Skene, que son los análogos de la próstata masculina. Por otro lado, los chorros de una gran cantidad de líquido transparente que se puede ver en las películas porno, también están relacionados con el orgasmo femenino, pero su consistencia sugiere que se origina en su mayoría de la vejiga urinaria. Se afirma que la eyaculación femenina se presenta en el 10 a 54% de las mujeres, y los chorros de 0,2 a 66%, y, como se puede ver, las estimaciones son muy inciertas. Punto G es una pequeña zona situada alrededor de la mitad de la pared frontal de la vagina que se cree que tiene un papel en la excitación sexual femenina, definida por Grafenberg en 1950. Desde entonces, la existencia de este lugar ha sido el tema de muchas discusiones, pero estudios recientes han demostrado que la estructura de este área se diferencia del resto de la pared vaginal. Sin embargo, todavía no hay suficientes evidencias científicas para concluir que el punto G tiene algún efecto sobre la sexualidad de la mujer, ya que toda la información acerca de su estimulación se derivan de los informes anecdóticos de pequeño número de personas. Si bien cualquier tipo de expulsión de fluido no se considera de características habituales del orgasmo femenino, la mayoría de los científicos están de acuerdo que la eyaculación femenina es perfectamente un fenómeno normal. Hasta el momento, ninguna asociación se ha encontrado entre la estimulación del punto G y la eyaculación femenina, y la mayoría de las mujeres nunca experimentan este fenómeno. Por otra parte, se sugiere que los chorros pueden ser causados por el trastorno de la uretra. Es decir, la expulsión de la orina puede ser el signo de la incontinencia urinaria durante el orgasmo debido a la debilidad de los esfínteres uretrales. Es un mito que la eyaculación femenina y los chorros están relacionados con el nivel de excitación sexual. No se encontraron correlaciones entre la cantidad de fluido producido durante el orgasmo y la respuesta sexual. Sin embargo, existe una presión excesiva para las mujeres a utilizar estos criterios inadecuados para evaluar su respuesta sexual. Por otra parte, el perfil más común es una mujer que logre orgasmos la eyaculación. La eyaculación femenina vs la eyaculación de chorros El papel del punto G de la eyaculación femenina y los chorros Significado clínico de la eyaculación femenina y los chorros