A menudo, después de nadar, o incluso tomar una ducha o un baño, el exceso de agua se mantiene en el conducto auditivo, y esto puede conducir a una infección dolorosa. Para aprender a prevenir la otitis externa, lo que necesita saber acerca de lo que es.
El oído de nadador es una condición común también conocida como otitis externa u otitis externa aguda. A menudo, después de nadar, o incluso tomar una ducha o un baño, el exceso de agua se mantiene en el conducto del aire, y esto puede conducir a una infección dolorosa. Para aprender a prevenir la otitis externa, lo que necesita saber acerca de lo que es. Los síntomas de la otitis externa menudo pueden comenzar bastante suaves, antes de pasar a la más grave, sobre todo si la condición no es tratada. Los síntomas leves pueden incluir: Una vez que la condición empeora, los síntomas más moderados incluyen: Sin tratamiento, el oído de nadador puede ser más grave y doloroso, y estos síntomas incluyen: Si la condición es tratada a tiempo, las complicaciones ocurren rara vez, pero es importante recordar que todavía puede haber complicaciones independientemente del tratamiento. Las graves complicaciones de la otitis externa son las siguientes: La principal forma medicinal de tratamiento es la analgesia para el dolor, y gotas para los oídos, de los cuales hay varios medicamentos diferentes disponibles que dependen del tipo y la gravedad de la infección. Estas gotas para los oídos pueden incluir componentes tales como: La prevención es la mejor forma de tratamiento para casi todas las enfermedades y condiciones, incluyendo el oído de nadador. Siempre es mejor impedir que la infección se produzca, en lugar de intentar tratarla después de dar la cara. El oído de nadador es bastante fácil de prevenir, y los siguientes consejos le ayudará a reducir el riesgo de desarrollar una infección en el canal auditivo. Cada vez que sus oídos han estado expuestos al agua, especialmente después de nadar, ducharse o bañarse, siempre asegúrese de secar los oídos. No trate de secar el oído interno, sólo el área del oído externo. Siempre hacer esto con un paño suave, y suavemente. Inclinando la cabeza a cada lado, también puede ayudar a cualquier resto de agua en exceso salga fuera del canal auditivo. Otra forma de secarse los oídos es usar un secador de pelo. Tenga cuidado sin embargo, de ajustarlo a fuego lento y asegúrese de que se lleva a cabo a una distancia prudencial. Muchas zonas de la piscina pública muestran signos de recuentos significativos de bacterias en el agua. Si usted ve uno de estos síntomas, evitar nadar y esperar a otro día cuando el recuento es menor. Una gran cantidad de personas utilizan bastoncillos de algodón , hairclips e incluso clips de papel para tratar de limpiar sus oídos, pero todo esto no hace mas que irritar y dañar la piel del canal auditivo. Esto abre la puerta a las bacterias y a su propagación. Sus canales auditivos son sensibles, y es una buena idea para protegerlos usar bolas de algodón antes de teñir el cabello o aplicar laca para el cabello. No fuerce las bolas sólo tiene que colocarlas suavemente en los oídos. Si usted ha tenido alguna cirugía o una infección reciente en el oído, evitar nadar, y asegúrese de mantener sus oídos súper secos al ducharse o bañarse. Al nadar, se puede utilizar un gorro de baño para proteger los oídos del agua. También puede obtener moldes de natación especiales a la medida de sus oídos, o usar tapones. La prevención de la otitis externa puede salvarlo de un dolor y sufrimiento innecesario, y en realidad no es tan difícil de hacer. Si usted ha estado nadando, y se nota cualquiera de los síntomas mencionados anteriormente, vaya a ver a su médico tan pronto como sea posible para cortar de raíz cualquier posible infección antes de que se salga de control. Si el dolor es muy grave, y usted tiene fiebre, vaya a la sala de emergencias o visite a su médico con urgencia. Definición de la otitis externa ¿Cuáles son los síntomas de la otitis externa? Las complicaciones de la otitis externa Opciones de tratamiento para la otitis externa La prevención de la otitis externa La protección de los oídos Conclusión