La gente a veces tienen dificultad para tragar, y ésto está a veces relacionado con una infección de garganta o algún otro problema menor, que desaparece después de un día o dos.
Sin embargo, si usted tiene problemas en la deglución y dura por mucho tiempo o le sucede regularmente cada vez que come o bebe, es posible que tenga un problema médico que requiere evaluación y tratamiento adecuados. La disfagia es un síntoma que se caracteriza por la dificultad para tragar alimentos o líquidos. El problema consiste en una sensación donde pasar alimentos o líquidos desde la boca hasta el estómago está incompleta, le da una sensación de que algo se ha quedado atascado en algún lugar de la garganta, el cuello o en alguna parte del pecho. Puede ir acompañada de dolor y otros síntomas como tos, náuseas, asfixia, babeo, y ronquera de la voz. Algunos también pueden experimentar acidez frecuente, regurgitación (como la comida viene de vuelta a la garganta), y pérdida de peso. En los niños, la disfagia puede dar pérdida de apetito, vómitos, dificultad para respirar y problemas respiratorios recurrentes. Algunas de las causas más comunes de la disfagia incluyen infecciones de la garganta, dentaduras mal ajustadas o dientes en mal estado, y grandes trozos de alimentos que causan obstrucción en la garganta o el esófago. Los factores emocionales también pueden desempeñar un papel en algunas personas que tienen dificultad para tragar su comida. En general, los problemas en la deglución pueden clasificarse en dos, dependiendo de la causa. Estos incluyen disfagia causada por la obstrucción al paso de los alimentos y la disfagia debido a problemas musculares o nerviosas a lo largo de la garganta y el esófago. Los problemas de bloqueo pueden ser causados por la formación de úlceras y cicatrices en el esófago debido a la regurgitación ácida crónica del estómago, una condición llamada enfermedad de reflujo gastroesofágico o ERGE . También puede ser debido a una inflamación dentro del esófago (esofagitis), un tumor, pequeños sacos (divertículos), los ganglios linfáticos, o espolones óseos de las cercanas vértebras (huesos de la columna). Estos causan un bloqueo mecánico que hace difícil tragar. Problemas musculares y nerviosos relacionados con el esófago incluyen espasmo o estenosis en los músculos gruesos o esfínteres del esófago, la debilidad de los músculos (como la esclerodermia), la inflamación debido a trastornos del sistema inmunológico como la dermatomiositis, derrame cerebral y lesión de la médula espinal o cerebro. Usted necesita ver a su médico cuando los problemas en la deglución se acompañan de fiebre, falta de respiración, regurgitación persistente o vómitos y pérdida de peso. Usted debe buscar la consulta sobre todo si sus síntomas no desaparecen después de unos pocos días o si empeoran. ¿Qué es la disfagia? Las causas de la disfagia ¿Cuando ver a un médico?