El envejecimiento es un proceso natural al que todas las personas se someten. El continuo proceso de envejecimiento comienza en la tercera década de la vida, pero los cambios físicos por lo general no se hacen evidentes hasta mucho más tarde en la vida.
Este tipo de envejecimiento se llama envejecimiento intrínseco, que está influenciado principalmente por factores genéticos. Los cambios físicos que son normalmente visibles en las personas mayores incluyen la sequedad, arrugas finas, pérdida de cabello, pérdida de grasa bajo la piel, y el adelgazamiento de las placas con clavos. El encanecimiento del cabello suele comenzar a mediados de los 30 años para los blancos, a finales de los 30 años para los asiáticos y en los mediados de los 40 años para los afroamericanos. Muchas personas tienen un montón de pelo gris a los 50 años de edad. Algunas personas, sin embargo, muestran signos de envejecimiento antes de lo esperado para su edad natural. Este tipo de envejecimiento se conoce como envejecimiento extrínseco o externo, pero es más comúnmente llamado envejecimiento prematuro. Algunos de los signos de envejecimiento prematuro incluyen la aparición de pecas, arrugas finas y manchas de la edad en la cara y la piel floja. El encanecimiento prematuro del cabello a veces se produce por la edad de 20 años en personas de raza blanca, o antes de los 30 de los afroamericanos. La mayoría de las personas envejecen prematuramente debido a la exposición a factores externos. El factor externo más importante que puede causar envejecimiento prematuro es la exposición excesiva a la luz solar, lo que conduce a fotoenvejecimiento. El grado de fotoenvejecimiento que alguien desarrolla depende de la cantidad de exposición a la radiación ultravioleta (UV) del sol y el color de la piel de la persona. Los rayos UV dañan la piel al afectar la síntesis de colágeno y elastina, lo que reduce la elasticidad de la piel, dando lugar a la formación de arrugas y el aflojamiento de la piel. Los cambios en el color de la piel se deben a que las células especializadas en la piel (melanocitos) producen más pigmento, por tanto, la aparición de pecas y manchas de la edad. Otros factores como un estilo de vida poco saludables pueden causar cambios prematuros de la piel incluyedo expresiones repetitivas faciales que conducen a la formación de surcos y líneas, la gravedad, que puede causar la caída de la piel, las posiciones para dormir que conducen a la formación de líneas de sueño en la cara, y fumar en exceso, que causa cambios bioquímicos en el cuerpo. El encanecimiento prematuro del cabello puede implicar tanto factores intrínsecos y extrínsecos. La predisposición genética al encanecimiento tiene una gran influencia en la probabilidad de que las células productoras de color (melanocitos) dejen de producir pigmento del pelo. Algunas investigaciones también han demostrado que ciertos factores médicos como la deficiencia de vitamina B-12, una glándula pituitaria, o un problema de la glándula tiroides puede conducir a la aparición prematura de canas. Contrariamente a algunas creencias, el estrés no afecta al color del cabello. El envejecimiento se produce de forma natural y nuestra composición genética tiene mucha influencia en este proceso continuo. Sin embargo, podemos frenar estos cambios o evitar su aceleración mediante la protección de la piel contra la exposición excesiva al sol. La investigación muestra que la modificación de ciertos factores de estilo de vida, como dejar de fumar, comer una dieta saludable, y el uso de determinados productos para el cuidado de la piel también pueden ayudar a contrarrestar el envejecimiento prematuro. Las causas del envejecimiento prematuro Prevenir el envejecimiento prematuro