Los lunares son crecimientos de color marrón o negro en la piel que pueden aparecer en cualquier parte. Por lo general son benignos (no cancerosos), grupos de células pigmentadas especiales llamadas melanocitos, que pueden o no pueden cambiar de tamaño, forma y color.
Algunas personas no se preocupan por la presencia de lunares, pero otras personas quieren que se las eliminen por razones estéticas o cuando causan irritación debido a su ubicación. Por ejemplo, una mujer querría eliminar un lunar en la nariz para mejorar su belleza y un hombre querría retirar un lunar en la mejilla porque se le irrita cada vez que se afeita. Aún así, algunas personas tienen demasiados lunares y prefieren quitarse algunos. Aunque la mayoría de los lunares son inofensivos, algunos lunares cambian y se vuelven malignos (cancerosos). Los cambios sospechosos incluyen los rápidos cambios en el color, forma y tamaño, sangrado, supuración y dolor. Se necesita consulta médica inmediata para evaluar este tipo de moles. La eliminación de lunares se hace generalmente por dermatólogos o cirujanos, y esto puede implicar cortar el topo (escisión) o la quema (cauterización). La escisión con láser también se ha hecho, pero no siempre es eficaz para lunares de profundidad. Medios no quirúrgicos de eliminación de lunares también han sido probados, incluyendo el uso de un producto llamado DermaTend. La crema, que contiene un extracto de la planta llamada Sanguinaria canadensis, se aplica directamente en el lunar, que más tarde se cae de forma natural. Funciona mediante la penetración de la raíz y la atracción de una respuesta del sistema inmune que resulta en la eliminación de los lunares y e inicio del proceso de curación. Esto suena natural, fácil y seguro, pero las afirmaciones del fabricante no han sido aún evaluadas. Los riesgos incluyen sangrado, infección y cicatrices. Hay que recordar, también, que lo mejor es que su lunar sea revisado por un dermatólogo, para asegurarse de que no es canceroso y es segura su eliminación. Si un lunar es sospechoso de cáncer, el médico puede tomar una pequeña muestra del lunar (biopsia) para que se examine bajo un microscopio y se pueda verificar el diagnóstico. Un lunar sospechoso se retira a menudo por el dermatólogo o cirujano. Después de la eliminación de los lunares, es recomendable limpiar el área y aplicar una pomada antibiótica para prevenir la infección. Consulte a un médico si observa sangrado persistente, secreción, fiebre, o flujo con mal olor, ya que estos pueden ser síntomas de una infección .