Los quistes ováricos se presentan en mujeres desde el nacimiento hasta la menopausia, pero la mayoría de las veces no se tratan porque no causan síntomas.
Los quistes que se producen con síndrome de ovario poliquístico (SOP) no se vuelven cancerosos y no necesariamente interfieren con la menstruación normal y la fertilidad. En el SOP, los síntomas son causados por desequilibrios hormonales en todo el cuerpo y no sólo la presencia de los quistes. Los quistes causados por SOP pueden ser tratados con la dieta o de la hormona terapias, sólo en raras ocasiones mediante cirugía. Ciertos tipos de quistes, sin embargo, pueden requerir tratamiento médico, y si se rompen, la pueden desencadenar una emergencia médica. Aquí hay tres tipos de quistes ováricos que cada mujer necesita conocer. El tipo más común de quiste no es causada por SOP es un quiste funcional. SOP es una condición de exceso de testosterona y de la hormona luteinizante (LH), pero un quiste funcional es causada por un exceso de hormona folículo estimulante (FSH). FSH es necesario para un folículo de madurar por lo que puede liberar el óvulo. Cuando hay demasiado FSH, o los ovarios son demasiado sensibles a la FSH, el folículo puede simplemente seguir creciendo. Protege el huevo en su interior con líquido lleno de moco más y más. El folículo se convierte en un quiste que puede crecer hasta 3-4 pulgadas (75-100 mm) o más de diámetro. Un quiste funcional puede ser doloroso, pero no va a provocar una crisis si se rompe, ya que no se llena de sangre. Y puesto que no se convierta en cancerosa, la mayoría de los médicos se acaba de dejar solos a menos que sea muy grande. La mayoría de los quistes funcionales drene por su cuenta en unas pocas semanas a algunos meses. El segundo tipo más común de quiste no es causada por SOP es un quiste endometrial. Esta es una pequeña pieza de la pared del útero que de alguna manera consiguió arrancado y terminó en un ovario, por lo general a través de un proceso llamado retrógrada (al revés que fluye) la menstruación. Al igual que el resto del endometrio o revestimiento del útero, el quiste endometrial o endometrioma, es estimulado por los estrógenos durante los primeros 14 días del ciclo menstrual de la mujer. Esto significa que durante 14 días de cada 28 que se estimula a crecer más y más grande. La cirugía puede ayudar con los síntomas pero el alivio es temporal, sólo un año más o menos. El tercer tipo de quiste ovárico que puede requerir tratamiento es un cistoadenoma. Se trata básicamente de una bolsa de moco. Cistoadenomas puede crecer tanto como 1 pie (300 mm) de ancho. Debido a que pueden torcer los ovarios, cortando la circulación y causar gangrena, cistoadenomas a menudo requieren tratamiento quirúrgico. La clave para el diagnóstico diferencial es el tiempo del dolor. Si una mujer siente una “ruptura” acerca de los catorce días de su período menstrual, que puede ser simplemente la sensación de esperar de un folículo saludable, que es también una especie de “quiste” temporal que se rompe para liberar el óvulo durante la ovulación. Sin embargo, si hay dolor abdominal justo antes, durante o justo después (en un día) del período de una mujer, el dolor puede ser un quiste roto. Las rupturas son más probable que ocurra durante el ejercicio intenso o como el resultado de la relación sexual vigorosa. Especialmente si hay pérdida de sangre o una sensación de “elástica” en el abdomen, la atención médica de emergencia es esencial. ¿Cómo puede saber una mujer si un quiste se ha roto y que requiere tratamiento médico de emergencia?