La dieta contra el cáncer es una realidad ya que las investigaciones han demostrado de manera concluyente la acción para combatir el cáncer de los nutrientes y los fitoquímicos presentes en los alimentos. En el Blog de la Salud hemos enumerado varios alimentos que ayudan a prevenir el cáncer.
Al entrar en contacto con diferentes tipos de ambientes, dietas y patógenos que provocan enfermedades como resultado la alteración en la constitución genética de las células. Esto resulta en el desarrollo de células cancerosas. Se ha estimado que hasta el 80% de los casos de cáncer de colon, de próstata y de mama, y alrededor de un tercio de todos los casos de cáncer puede estar relacionado con el estilo de vida y la dieta de las personas afectadas. Con el advenimiento de nuevas tecnologías, como la tecnología de chips de ADN, hemos conseguido los medios para estudiar acerca de las interacciones complejas entre los diferentes nutrientes y los diversos genes. Estos estudios ayudan a la mejor comprensión de los mecanismos fisiopatológicos que causan cáncer, que a su vez nos ayuda a identificar las poblaciones en riesgo. La introducción de algunas modificaciones en los hábitos alimentarios y de estilo de vida se puede recorrer un largo camino en la prevención del cáncer, no sólo en el grupo de alto riesgo, pero en la población general como tal. Las investigaciones han demostrado de manera concluyente la acción para combatir el cáncer de los nutrientes y los fitoquímicos presentes en los alimentos. En el Blog de la Salud hemos enumerado varios alimentos para la dieta contra el cáncer que ayudan a prevenirlo. Estos incluyen verduras como el brócoli, el repollo, berenjena, coliflor, zanahorias, judías verdes, rábano, soja cebollas rojas, tomates, batatas y ñames. Las frutas con propiedades anti-cáncer incluyen los arándanos, uvas, limones, albaricoques, mangos, papaya, cocinas y pomelo. Se les informa de que estas frutas y verduras reducen considerablemente el crecimiento de los cánceres. Las frutas y verduras contienen fenoles, indoles, flavonas, cumines, e isotiocianatos. Comprueban los carcinógenos de alcanzar importantes sitios específicos de cáncer de activación dentro de las células y por lo tanto actúan como agentes bloqueadores naturales. Las verduras, en especial de la ‘familia de las crucíferas contienen’ El beta caroteno, vitamina C, vitamina E y muchos otros antioxidantes presentes en frutas y verduras son contra el cáncer en la naturaleza. Protegen contra el cáncer mediante la protección de la membrana celular de las células que recubren el intestino y por reacciones que impiden en el intestino que hacen que su contenido cancerígeno . El beta caroteno previene el crecimiento de tumores, haciendo ‘factor de necrosis tumoral’ y por el fortalecimiento del sistema inmunológico del cuerpo. Se recomienda en una dosis de 15-20 mg por día. La vitamina C impide la formación de un agente carcinógeno llamado ‘nitrosamina’ que se forma a partir de nitratos y nitritos presentes en los alimentos procesados. Se aumenta la capacidad del cuerpo para la fabricación de los linfocitos y por lo tanto mejora el sistema de defensa natural del cuerpo. Está presente en grandes cantidades en las frutas cítricas. Otra vitamina que ha demostrado su forte como un compuesto anti-cáncer es la vitamina D. Se ha sabido para disminuir la incidencia de los cánceres de colon, mama y próstata. Se detiene el crecimiento del tumor mediante la restricción el desarrollo de nuevos vasos sanguíneos que alimentan el tumor. La exposición a la luz solar durante 10 a 15 minutos por día es normalmente suficiente para proporcionar la cantidad necesaria de vitamina D. Además de frutas y verduras, una dieta alta en fibra se ha defendido como un importante alimento anti-cáncer. Es especialmente útil en personas con un alto riesgo hereditario de tener pólipos colorrectales que son un precursor conocido para el cáncer de colon. Como la fibra en la dieta es difícil de digerir, que junto con el agua reduce la concentración de carcinógenos al hacer las heces voluminoso. Reduce el tiempo de transporte de los alimentos en el intestino, lo que minimiza el tiempo de carcinógenos a absorbidos. Las bacterias en el intestino actúan sobre los ácidos biliares para producir